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  Romance de una Protesta Poco Energética (Antonio Martín Figueroa)
 

 

 

Romance de una Protesta Poco Energética

Antonio Martín Figueroa

Hoy es martes por la noche,

Víspera de la contienda.

En cualquiera de los grupos

Se organizan las apuestas.

Es el último recreo;

Las energías se centran

En agudizar sentidos

Interpretando la escena.

La lluvia reporta el ímpetu

De diversiones externas,

Y, dando vueltas al pórtico,

La chavalería piensa:

¿Remontará el resultado?

¿Río revuelto, habrá pesca?

Pues en hablando de peces,

Por el segundo es mi apuesta.

Empataremos a puntos

Si yo acierto y tú lo yerras;

Mas creo no equivocarme

Con este olor que nos llega.

En tales disquisiciones

Abre el comedor sus puertas.

Novedades de amplio espectro

Por la fila se comentan,

Y aspirando intenso aroma,

El recelo se apodera.

Yo escucharé a Valdivieso,

Que de nosotros se acuerda.

Yo adoro a Pepe Bermejo.

Matías Prats es mi enseña.

Al irrumpir en la sala,

La algarabía se altera,

Repartiéndose los murmullos,

Cada cual junto a su mesa.

La sopita de verdura

Que sirve la camarera

Presagia otra noche insomne

Añorando la despensa.

Las cucharas se acomodan

Cual indolentes obreras,

Aguardando las señales

De interrumpida cadena.

Fétido olor nauseabundo

La entraña invade e impregna,

Apartando el caldo exiguo.

Se adivina la protesta.

Ya te lo dije, Miguel,

Y tú que no te das cuenta:

Ganancia de pescadores,

La eliminatoria es nuestra.

Han retirado las sobras;

Ya el segundo plato llega.

El murmullo se acentúa

En colectiva respuesta.

Comprendemos el mensaje

Que se expande y se revela;

Volteamos ya los platos,

Que han rechazado la cena.

Ya percuten los cubiertos.

Ya se asustan las sirvientas.

Nos levantamos en tromba.

Doblamos las servilletas.

Aguardamos en silencio

Con expectativa incierta.

Permanecemos en pie,

Cada cual junto a su mesa.

¿Jugaremos la final?

Mañana será la fiesta.

Jugaremos la final,

Si el equipo no hace huelga.

Deben haber advertido

A la máxima gerencia,

Porque el comentario agudo

Por toda la estancia suena:

Alguien farfulla muy breve

Palabras poco concretas;

Un error de condimento,

Pronostica y asevera.

Mitigados abucheos,

Sordinas e indiferencia.

Disculpas vacuas que nadie

En su fuero interno acepta.

Serviremos bocadillos.

Y se retira y se aleja.

Algunos siguen de pie,

Otros, cansados, se sientan.

Escuálidos panecillos

A una juventud hambrienta,

con un contenido amorfo

y muy ajustada cuenta.

Y lo abandonamos todo

Con desnutrida paciencia.

Hoy es martes por la noche,

Víspera de la contienda.

16 Junio de 2018

 

 
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