I
Triunfar y realizarse
es lo que quiere el hombre;
también quiere liberarse
y no quedarse en el molde.
Pero no encuentra en camino
porque hacia dentro no mira;
de la materia ha comido
y así no arregla su vida.
ESTRIBILLO
Las cadenas rompamos
de nuestro pensamiento,
que salga el sentimiento
y siempre, siempre vivamos
con el amor muy adentro
de nuestros seres hambrientos.
Analfabeto es el hombre
en el campo espiritual,
y aunque esto a todos asombre
es la pura realidad,
pues del Espíritu parte
la energía vital,
que es el amor vibrante,
ignorado por demás.
ESTRIBILLO
Las cadenas rompamos
de nuestro pensamiento,
que salga el sentimiento
y siempre, siempre vivamos
con el amor muy adentro
de nuestros seres hambrientos.
II
Pueblos y pueblos desiertos
han quedado en mi tierra;
¿quién los volverá a poblar
para que así no se pierdan?
Y más que superpobladas
muchas ciudades están;
el que un poco las despueble,
buen despoblador será.
ESTRIBILLO
Desde el campo a la ciudad
el camino duro es;
pero aún es mucho más duro
si te obligan a volver.
Muchos se fueron pensando
que, en la ciudad, sí tendrían
una cosecha segura
aunque hubiera malos días.
Pero surgió otro problema
al que le llaman "el paro",
que si alguien no lo remedia,
lo pagaremos muy caro.
ESTRIBILLO
Desde el campo a la ciudad
el camino duro es;
pero aún es mucho más duro
si te obligan a volver.
El campo tiene futuro
y la ciudad, cómo no,
pero hay que saber buscar
el equilibrio mejor.
El hombre puede hacerlo,
porque facultades tiene;
pero debe eliminar
los creados intereses.
ESTRIBILLO
Desde el campo a la ciudad
el camino duro es;
pero aún es mucho más duro
si te obligan a volver.
III
Entre estas cuatro paredes,
con el silencio por testigo,
he salido ha pasear por mi alma
y me he encontrado contigo.
Hace ya bastante tiempo
que nuestro amor terminó.
Tener experiencias quería,
llegar donde nadie llegó.
He tenido muchos amores,
he tenido muchos amigos;
ni una sola vez he llorado
y muchísimo me he reído.
Pero cansado de tanta inconsciencia,
me puse a buscar mi yo,
mi gente me dio la espalda
y solo conmigo estoy.
¿Dónde estarás tú chiquilla!
Quisiera tenerte aquí,
decirte que estoy perdido,
que me ayudes a discernir.
Yo mañana te buscaré,
pues ahora me doy cuenta,
que el tiempo de nuestro amor
me pide que dé la vuelta.
Pero el tren de la existencia
solamente pasa una vez:
el tiempo que se ha perdido
no vuelve jamás, lo sé.
IV
Me dio un día por soñar
un mundo de luz y sol
en el que la oscuridad
fuera una burda ficción.
Pero alguien me dijo que
en el mundo todo está
dispuesto por el que Es
en un dualismo fatal:
fidelidad y traición,
tristeza y alegría,
el odio y el amor,
la muerte y la vida;
espíritu y materia,
el placer y el dolor,
la abundancia y la miseria,
la verdad y el error.
Un día me pregunté:
¿Porqué aquél que mucho sabe
estima que su saber
muy poco o nada vale?
Pero alguien me dijo que
en el mundo en el que estamos
hay tanto por aprender,
que todo lo ignoramos.
Caminemos todos juntos
en pos del real saber,
busquemos en nuestro mundo
al hombre que debe ser;
y así todos descubrir,
que no hay dualismo fatal,
sino una vida feliz
sin principio ni final.
V
Una mujer me decía
que nada son los celos;
o son imaginaciones,
o son unos buenos cuernos.
Otra mujer me decía
"son un invento los cuernos,
pues cada uno es muy libre
de darle marcha a su cuerpo".
ESTRIBILLO
Pero yo digo
que el amor de verdad,
no conoce los celos
ni los conocerá,
porque el amor
es confianza
que a los cuernos no deja
ni siquiera que nazcan.
Un hombre a mí me decía
que los celos algo son;
se meten en la cabeza
y a cien te va el corazón.
Otro hombre a mí me decía
que los cuernos no se ven,
mas duelen al que los lleva
y al otro le dan placer.
ESTRIBILLO
Pero yo digo
que el amor de verdad
no conoce los celos
ni los conocerá,
porque el amor
es confianza
que a los cuernos no deja
ni siquiera que nazcan.
VI
¡Cuántas ilusiones!,
¡cuántos sueños por el suelo!
¡Y pensar que contigo
creí que la tierra era el cielo!;
pero me equivoqué.
Ahora mi alma,
en negra noche sumida,
cree estar soñando
y que todo esto es mentira
pero no lo es.
ESTRIBILLO
me voy para siempre, ¡adiós!;
no puedo quedarme aquí;
la mentira de tu amor
me produce tal dolor
que sólo pienso en huir.
¡Dios mío qué dolor,
qué tormenta en mi interior!
Ruge mi pensamiento
y no hay ni un rayo de sol;
no sé si naufragaré.
Por eso yo quiero,
aunque el mal viaje conmigo,
irme a otro lugar,
buscando estar más tranquilo;
no sé si lo lograré.
ESTRIBILLO
Me voy para siempre, ¡adiós!;
no puedo quedarme aquí;
la mentira de tu amor
me produce tal dolor
que sólo pienso en huir.
VII
Sobre mi pecho dolido
septiembre escribió tu nombre
con letras de sueños nuevos
que no quiero que se borren,
porque es el eco que me habla
de tu dulce y tierna alma.
Pero la distancia y los años
pretenderán apagarlo.
ESTRIBILLO
No dejes que se apague,
no dejes que se borren,
porque el amor está cerca
y salta sobre los montes.
Digo tu nombre, pequeña,
y tu voz resuena en mi mente;
siento yo tus manos de seda
y tu cuerpo lejano me enciende,
porque eres tú la mujer
que llena entero mi ser.
Pero la distancia y los años
querrán de ti vaciarlo.
ESTRIBILLO
No dejes que se apague,
no dejes que se borren,
porque el amor está cerca
y salta sobre los montes.