Chimeneas: ¿Cuadradas o Redondas?
Pablo Parellada, Melitón González
El Coronel Sabirón
Pimentel de Bustamante
fue Ingeniero Comandante
de la plaza de Gijón;
y faltando alojamiento
proyectó el tal Coronel
de nueva planta un cuartel
para todo un regimiento.
El proyecto concluido
según el reglamentario,
por el conducto ordinario
a Madrid fue dirigido
a la Real aprobación;
y esperando honra y provecho
quedóse tan satisfecho
el Coronel Sabirón.
Ya llegado al Ministerio
el proyecto de cuartel,
lo informa otro Coronel
de diferente criterio:
el Coronel Palareas,
el cual es de otra opinión
distinta de Sabirón
en cuestión de chimeneas;
y tiene como verdad
que las redondas no valen,
pues las ondas de humo salen
con poca velocidad.
Y le convence a cualquiera,
científicamente, así:
«equis igual a raíz de pi
por raíz de escorzonera».
E informa que es procedente
que, de orden superior,
pase el proyecto a su autor
con la coleta siguiente:
«Sírvase Usía variar
las chimeneas de forma,
debiendo tener por norma
el volverlas a trazar:
que en las que son muy usadas,
como en cuarteles y fondas,
son muy malas las redondas
y excelentes las cuadradas
para que salga al momento,
sin dificultad, el humo.
De Real Orden se lo emplumo
Para su conocimiento».
Mas cambia la situación
y, de orden de Su Excelencia,
Palareas va a Valencia
y a Madrid va Sabirón.
Ya en Valencia, Palareas
también proyecta un cuartel
y (está claro) pone en él
cuadradas las chimeneas;
lo manda a la aprobación,
y se viene el caso a dar
que lo tiene que informar
el Coronel Sabirón:
el cual, por las derivadas
y por trigonometría,
demuestra la teoría
de que, si se hacen cuadradas,
no tiene el humo buen paso
y se obstruye pronto el tubo:
porque «bé elevado al cubo
es igual a cé elevado al vaso».
E informa que es procedente
que, de orden superior,
vuelva el proyecto a su autor
con la coleta siguiente:
«Sírvase variar Usía
la forma de chimenea,
y basarse en las ideas
admitidas hoy en día:
según las cuales, las ondas
del humo son evacuadas
muy mal, cuando son cuadradas
y muy bien, si son redondas.
De Real Orden se lo planto
para el consiguiente efecto».
Viendo tales discusiones
entre uno y otro señor,
el Capitán profesor
que explicaba Construcciones,
gramático pardo viejo
y mentor de adolescentes,
a los futuros Tenientes
dio este prudente consejo:
«Al proyectar chimeneas,
primero se indagará
si en el Ministerio está
Sabirón, o Palareas;
y se pondrán dibujadas,
para que no tengan pero,
redondas, si está el primero;
si está el segundo, cuadradas.
En cuestiones de criterio
huelga toda discusión:
siempre tiene la razón
el que está en el Ministerio».
Pablo Parellada (1855 - 1944). España.
Escritor, humorista y autor teatral. Firmaba con el pseudónimo de «Melitón González». Ingresó en la Academia de Ingenieros y fue profesor de la Academia General Militar. Obtuvo el retiro en 1920 como coronel de Pontoneros. Desde muy joven compartió la carrera militar y el cultivo de las letras, destacándose como humorista con los libros «The Patent London superfino» y «Memorias de un sietemesino».
Es uno de los autores más relevantes de la historia de la época dorada de la parodia teatral. Sus caricaturas y artículos humorísticos se publicaron en un gran número de revistas y periódicos, no sólo satíricos: La Avispa, Madrid Cómico, Barcelona Cómica, Blanco y Negro, La Vanguardia, ABC, Gedeón. Su labor teatral registró éxitos con «Los asistentes», «La cantina», «Tenorio musical» y «En un lugar de la Mancha».