A los ciegos cuando se creó el braille se nos abrió un mundo mejor, gracias a él somos más independientes y nos sirve para integrarnos mejor en la sociedad.
Creo que la mejor manera de explicarlo es contando mi propia experiencia en un día normal.
Me levanto y me preparo para salir de mi casa, los números del ascensor están escritos en braille. Al llegar a clase puedo utilizar los mismos libros que mis compañeros, hacer las actividades que manda el profesor, estudiar y realizar los exámenes y todo esto lo puedo hacer gracias al braille, esto me ayuda a darme cuenta que por muy ciega que sea puedo hacer las cosas igual que los demás.
Después de comer me gusta escuchar música, los discos tienen puestos los títulos de tal manera que pueda poner el que me apetece escuchar.
En mi tiempo libre me encanta escribir y leer, gracias al braille me meto en un mundo que como supongo que sabrán todos los que tienen esta sana costumbre, es íntimo, fantástico y secreto para cada persona y que los demás desconocen.
Algunos de los libros en braille parece que no los lograré terminar nunca pero me pongo a leerlos y los termino con una cierta satisfacción.
Cuando leo y escribo me gusta fijarme en las sensaciones que tengo: una misma letra puede estar de una manera u otra, se puede notar mejor, si está escrita con Perkins estará mas rugosa y seca, por el contrario si está escrita en el ordenador y luego pasada a impresora estará un poquito mas suave, complicado de apreciar.
Al escribir siento que mis dedos se expresan y en muchas ocasiones no tengo que pensar.
Por otro lado, cuando escribo las palabras se organizan mejor en mi cabeza y eso me gusta.
Me encanta escribir porque puedo expresar algo sin que nadie lo sepa, es parecido a la lectura, entro en un mundo creado en esta ocasión por mi propia cabeza, por mis propias palabras.
Me he encontrado que en algunos champús, marcas de leche, en el metro y en el autobús están empezando a poner la información en braille, si en todos los lugares públicos y productos lo hacen, mi vida y la de muchos ciegos cambiaría porque no tendríamos que depender de las personas que ven y ésta sería otra puerta más que nos abriría el braille.
Hay unos productos que merecen una mención especial: las medicinas, algunas llevan escrito el nombre en braille, esto es muy importante ya que es un gran paso hacia la independencia.
En las próximas elecciones los ciegos daremos un paso importante, podremos votar por nuestra cuenta, la democracia es uno de esos mundos íntimos y secretos más importantes que puede tener una persona. Cuando yo vote por primera vez, supondrá para mí un gran momento de autonomía y libertad y supongo que sentiré una gran oleada de bienestar.
Al hacer esta redacción me he planteado algo: ¿cómo sería la vida de los ciegos sin el braille? ¿Cómo se las apañaban antes sin este sistema?
Yo opino que el braille ha sido un gran progreso para nosotros que nos permite cada día ser un una pieza más del puzzle de la sociedad y que nos abrirá aún más puertas en el futuro. Con el braille, nuestras ganas de esforzarnos y nuestra dedicación, podremos conseguir todo lo que nos propongamos.
Casi todo es posible.